Por el camino de los moches

Itinerario de un
gran imperio
Desde hace 20 años empezaron sucesivos y continuos estudios de investigación en el norte del país, donde tuvo sus dominios la cultura Moche y dejó una herencia cultural, expresada en sus manifestaciones arquitectónicas, cerámica, orfebrería, navegación, agricultura e hidráulica.
Las excavaciones arqueológicas dieron como resultado sorprendentes hallazgos, cuyas noticias no solo dieron varias vueltas el mundo, sino que cambiaron la interpretación de la historia antigua del Perú, principalmente entre La Libertad y Lambayeque.
Este fascinante mundo abre sus puertas a los visitantes nacionales y extranjeros como un solo destino, pero con una diversidad de atractivos que intensifican la experiencia de conocer estos lares.
Esta aventura comprende sitios arqueológicos e históricos, como las Huacas del Sol y la Luna, el distrito de Moche (Trujillo) donde destacan los altorrelieves multicolores y cuya figura es el dios degollador o Señor de las Montañas.
También está Chan Chan, correspondiente a la cultura Chimú, que se desarrolló entre los siglos IX y XV después de Cristo, el mismo que se levantó cuando se extinguió el pueblo Moche.
Después de conocer ambos monumentos, el almuerzo necesariamente es Huanchaco, donde están los míticos caballitos de totora, unas embarcaciones ancestrales en las que los moches cumplían sus labores de pesca y acciones militares.
En este contexto se abren paso los conocidos restaurantes huanchaqueros que preparan variados platos en base a pescados y mariscos, que son del agrado de los más exigentes paladares.
Luego el viaje prosigue a Magdalena de Cao, do

En el valle de Jequetepeque se encuentra Dos Cabezas, una gran huaca asociada a una población importante que al parecer constituía un gran centro administrativo.
En Chepén nos encontramos con San José de Moro, lugar donde se encontró la Sacerdotisa de Moro. Este lugar habría sido un centro de concentración de las diferentes delegaciones de los reinos más alejados de esta civilización que llegaban periódicamente con fines religiosos y rituales. El arqueólogo, Luís Jaime Castillo, sostiene esta hipótesis, en base a los grandes cántaros encontrados en una extensa explanada. Además de restos de lana de llamas y evidencias de fogones.
EN LAMBAYEQUE
Ya en la región Lambayeque nos topamos con el Museo Nacional Sicán. Su director Carlos Elera Arévalo, sostiene que fue concebido como el epicentro de la identidad lambayecana, ya que es consecuencia de los estudios del centro de poder político, cultural, económico y religioso de la cultura Sicán o Lambayeque, que se desarrolló en el actual Santuario Histórico Bosque de Pomac, a 25 minutos al norte del propio museo.
Aquí hay colecciones excavadas gracias al Proyecto Arqueológico Sicán, que dirigió el investigador Izumi Shimada con un equipo de estudiosos peruanos y extranjeros durante más de 23 años.
Junto a esas colecciones, hay una valiosa documentación que posibilitará el rescate de tecnologías y talleres artesanales Sicán, en cerámica, destilería, orfebrería, mate pirograbado, culinaria, así como el rico mundo de las creencias de sustrato cultural Muchik.
Las pirámides Sicán representan un notable resurgimiento de la tradición temprana de la costa norte en la tarea de construir pirámides monumentales, luego de un hiato de unos 200 años. El Reino Chimú, establecido en la costa norte sureña, privilegió los grandes recintos amurallados en vez de las pirámides truncas.
Otro acontecimiento trascendental, se suscitó en 1987 cuando un grupo de arqueólogos salvaron del saqueo y la destrucción de la Tumba del Señor de Sipán, cuya importancia concitó el interés de la prensa mundial que durante un año siguió de cerca las investigaciones arqueológicas calificadas como uno de los grandes sucesos del Siglo XX, comparánda con la Tumba de Tutankamon, la Tumba del Rey Maya de Pacal o el descubrimiento de Machu Picchu.
“Sipán ha permitido volver los ojos del mundo al misterio y esplendor de las antiguas culturas del Perú. Los Mochicas han pasado así a ocupar el sitial de las culturas clásicas de América junto a los Mayas, Aztecas e Incas”, sostiene el arqueólogo Walter Alva Alva.
Las piezas halladas en esta tumba se exhiben en el Museo Tumbas Reales de Sipán, situado en la ciudad de Lambayeque, y que se ha convertido en el principal atractivo cultural turístico del Norte del Perú.
El edificio fue inspirado en los antiguos santuarios piramidales Mochicas. Subiendo por una larga rampa que impone un tránsito ceremonial, ingresará al mundo de los Mochicas precedido por una impactante proyección animada que reconstruye el desfile del "Señor de Sipán" y su séquito hace 1700 años. En el tercer piso, podrá conocer los aspectos más importantes de esta cultura, su territorio, evolución, organización social, agricultura y los productos vegetales cultivados, la metalurgia, sus monumentos más importantes, así como la presentación general del Santuario de Sipán.

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