ASCOPE, PERÚ. Jorge Cox Denegri, impulsor del Museo de Chiclín (La Libertad) anunció que pronto se iniciará la construcción de la Sala de exposiciones: inmigración japonesa-Carlos Larco Herrera.
En esta sala se rendirá homenaje a los japoneses que fueron traídos para trabajar en las haciendas azucareras del valle Chicama, así como a su íto-bisabuelo, Carlos Larco Herrera, designado cónsul general honorario del Japón en La Libertad, Ancash y Lambayeque, por el buen trato que les dio a los inmigrantes orientales.
Los estudios comenzaron en mayo del 2009 y terminaron en febrero de este año con una propuesta de una sala de exposiciones donde se expongan y conserven testimonios de los pioneros japoneses; un ambiente de uso múltiple que será utilizado como auditorio y una sala de reuniones para muestras temporales de la Asociación Peruano Japonesa, y del Museo de Chiclín; además del archivo del muse para brindar seguridad y comodidad a los investigadores.
Este expediente ya fue entregado a la embajada del Japón para su análisis y aprobación correspondiente, de lo cual depende el desembolso de una partida de 90 mil dólares para la ejecución de la obra. Estos estudios costaron 25 mil soles, pero fueron donados en su totalidad por la UCV.
Este expediente ya fue entregado a la embajada del Japón para su análisis y aprobación correspondiente, de lo cual depende el desembolso de una partida de 90 mil dólares para la ejecución de la obra. Estos estudios costaron 25 mil soles, pero fueron donados en su totalidad por la UCV.
La obra demandará una inversión referencial de 250 mil 826.19 soles, y se ejecutará en un plazo de 75 días. Con estos ambientes se busca que el país tenga conocimiento de la historia de la inmigración japonesa, generar fuentes de trabajo directo e indirecto para los pobladores de Chiclín, gracia a la mayor cantidad de turistas que atraerá esta nueva infraestructura.