Se duplicarán las visitas a El Brujo

Trujillo, Perú. El complejo arqueológico El Brujo, ubicado en el norte del país, recibirá durante el 2009 cerca de 33 mil turistas nacionales y extranjeros, el doble que el año pasado, estimó la Dirección Regional de Comercio Exterior y Turismo (Dircetur) de La Libertad.
Bernardo Alva, gerente de la institución, recordó que 11 mil 301 turistas visitaron el lugar durante el año 2007 y al siguiente año hicieron lo propio 16 mil 474 turistas, registrándose un incremento de arribos de 45.77 por ciento.
El funcionario indicó que considerando la repercusión de la reciente inauguración del museo de sitio, a la que asistieron autoridades como la ministra de Comercio Exterior y Turismo, Mercedes Aráoz, así como a los beneficios de una nueva vía de acceso a la zona, este año podría registrarse un incremento de arribos de cien por ciento con relación a 2008.
Apuntó que existe la posibilidad de que más de 32 mil 900 turistas nacionales y extranjeros visiten durante el presente año el complejo arqueológico El Brujo, ubicado a una hora de la ciudad de Trujillo, en el distrito de Magdalena de Cao, provincia de Ascope.
En declaraciones a la agencia Andina, estimó también que en abril del presente año unos mil 750 turistas visitarán el complejo arqueológico y el museo de sitio.
Alva explicó que la visita al Museo Cao, que exhibe a la primera gobernante mujer de la cultura Mochica hasta ahora descubierta en el norte del país y enterrada hace unos mil 700 años, permite un mayor entendimiento del complejo arqueológico.
“El valor de la entrada comprende tanto el ingreso al complejo como al museo. Éste forma parte de la visita y es indispensable conocerlo para entender el contexto histórico-cultural de los Moche del valle de Chicama y poder apreciar directamente a su gobernante, la Señora de Cao, su ajuar y toda la riqueza arqueológica e información que aportan los objetos encontrados allí”, manifestó.
Detalló que la entrada para nacionales y extranjeros cuesta once nuevos soles para adultos, seis soles para estudiantes y profesores, y un sol para niños. (Andina).

Inauguran Museo de Sitio

El mundo entero puede
admirar a la Dama de Cao


Guido Sánchez Santur

Ascope, (Perú). La mítica representación del ritual de un sacrificio humano fue el marco principal de la inauguración del Museo de Sitio del Complejo Arqueológico El Brujo, que contó con la presencia de la ministra de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur), Mercedes Araoz Fernández; la directora del Instituto Nacional de Cultural (INC), Cecilia Báckula; y el presidente regional de La Libertad, José Murgia Zannier.
El atractivo principal de este nuevo museo que se incorpora la Ruta Moche es la afamada Dama de Cao, una sacerdotisa que murió a los 25 años y cuya piel está totalmente tatuado. Éste es uno de los últimos hallazgos en el complejo arqueológico El Brujo, ubicado en el distrito de Magdalena de Cao (provincia de Ascope), a 45 minutos de Trujillo, al norte del Perú.

La puesta en escena del ritual estuvo a cargo de los mismos pobladores de Magdalena de Cao, quien revivieron la escena en que varios soldados vencidos por el ejército Moche son sacrificados, cuya sangre es entregada a la sacerdortisa para que la entregue en ofrenda a los dioses tutelares y la riegue en le tierra.
Tras la inauguración del museo por parte de un miembro de la Fundación Wiese que financió la construcción de esta trascendental obra, se abrieron las puertas de las cuatro salas en las que se exhiben todas las piezas que halladas en la tumba de la Dama de Cao, cuya fama ha dado la vuelta al mundo.
Los cientos de visitantes que se concentraron en este lugar para presencia esta ceremonia, quedaron pasmados mientras observaban los ceramios, telares, cerámica, valiosas piezas de oro, idolillos tallados en madera, entre otros; pero la emoción se apoderó de todos al ingresar a un ambiente oscuro, donde se encuentra diligentemente protegida la antigua diosa de los moches, enigmático personaje que también habría tenido dotes guerreras.
El director del proyecto arqueológico El Brujo, Régulo Franco Jordán, uno de los más contextos con este museo, estimó que la Dama de Cao vivió entre los años 300 y 400 después de Cristo, por ello sorprende el buen estado de conservación como se la encontró
En la parte inferior de la tumba y a sus pies se halló a una adolescente que habría sido sacrificada, como parte de un ofrecimiento a la investidura de la sacerdotisa.
Arazos Fernández expresó su satisfacción porque es un privilegio para los liberteños y para la Ruta Moche la existencia del complejo El Brujo, gracias a sus murales polícromos, la belleza de su cerámica y la transcendencia de la sacerdotisa, lo cual no lo tienen otros países.
Murgia Zannier destacó el aporte económico de la Fundación Wiese en la construcción de este museo a favor del turismo que traerá desarrolló a la región La Libertad, por ello reiteró que dentro de un mes se otorga la buena pro para la rehabilitación de la vía al complejo El Brujo, desde Farías; es decir que al finalizar el año este acceso quedará totalmente asfaltado.
Añadió que también es posible llegar a El Brujo, a través de la carretera Costanera, partiendo del balneario de Huanchaco, en Trujillo, recorriendo 20 kilómetros de playa.
A su turno el alcalde de Magdalena de Cao, Javier Ascoy Morillas, destacó esta obra y pidió el apoyo de la ministra para ejecutar dos proyectos orientados a mejorar el ornato de su distrito con miras a convertirlo en modelo de una ciudad turística, propuesta que tuvo la aceptación de la representante del Ejecutivo.
El burgomaestre destacó que Magdalena de Cao destaca, no solo por su historia, sino también por su artesanía que producen los heredares de la cultura moche residentes en este lugar, así como su exquisita gastronomía preparada con pescado y mariscos, sin dejar de lado la deliciosa chica de jora, el vino de los dioses moches.
El complejo El Brujo se halla en un sitio de 5 mil año de ocupación cultural, el mismo que es estudiado desde hace 18 años. En este monumento arqueológico se descubrió la imagen del Degollador, un personaje mítico que presencia los sacrificios de guerrero vencidos, durante los frecuentes rituales.